Caminabas sin saber donde querías ir... solo te guiabas por el olor a lluvia... la humedad que refrescaba el camino, el sol abrasador no daba tregua y tus gafas de sol eran el único protector que tenían tus preciosos ojos, los mismo de los que estoy enamorado perdidamente.
Al llegar a ese sitio escondido... donde no pensabas que podrías llegar, entendiste lo que era el paraiso gracias a ese rallo de luz que salía de la cascada... el agua cristalina... las rocas donde sentarse y el sonido de la naturaleza... te hicieron ver que eras L.M. mi musa y a la vez... cuando estas más sentimental mi grupi preferida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario