Siempre he sido transparente cual cristal pero algunas veces debo ser opaco y ahora que me estoy autodestruyendo hablará por mi la canción de McEnroe mentada. No tengo fuerzas y decido ocultarme en la oscuridad del dolor para que los cañonazos emocionales no puedan darme con tanta facilidad. ESTOY matando moscas a cañonazos y es que me siento la diana del dolor y el dolor tiene una ametralladora con misiles inteligentes... un final esperado.
Nadie puede entenderlo... es ese beso el que me hace vivir y alguien (su amor verdadero) me lo ha robado... ayer no fui ni la sombra y nadie puede estar ahí para entenderlo. No quiero a nadie y nadie me quiere a mi.
L.M. no sabemos ser.
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