Lo cierto es que esto se genera sin prisa, las dudas llegan y se van, las dudas, esas aliadas, son la clave.
No debería tener prisa, aparecen en mi vida factores externos, factores del pasado que creía olvidados y nuevas notas de color.
No digo que lo actual me asuste, no quiero decirlo dado que (conscientemente) no lo pienso, puede que desearlo sea lo que me dicta el corazón, el error, mencionar y escuchar Mercromina en estos momentos, para ello, sin pensar en lo que significó Lady Madrid pienso en esa vía de escape, en ese café que pudimos o no tomar, en esa prosa no escrita y en los quebraderos de cabeza que voy a tener esta noche y las siguientes horas, pendiente de una transmisión de Unos y ceros, mientras suena este hit, yo grito de forma sorda al sino lo siguiente:
No juegues con alguien que lo ha perdido todo, no siempre tienes todas las cartas o sabes que voy a realizar, no lo sabes y lo peor es que ni yo puedo saberlo, en este estadio me saludo a mi mismo mientras otro yo se marcha.
Pensar en los problemas de uno, sentir alegría por un cosquilleo generado por otros, pensar en lo que amabas y amas y en querer curarte. Eso pasa.
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