Lo cierto es que se motivaba escuchando ese
pequeño desastre animal, sus pisadas en esa playa vacía dejaban constancia de que era humana. de que no desaparecería con la primera brisa que soplase; estaba sumida en sus pensamientos más personales... no quería perder esa oportunidad de volver a encontrase, en ese momento decidió sentarse a contemplar el mar y al ver como las olas querían escapar del mar y fundirse en la arena entendió que este no era su mundo, era solo el mundo donde debía estar temporalmente.... con su especial apreciación de la vida y su forma de entender el mundo.... "No soy lo que siempre quise ser, pero ahora soy lo que en realidad debo y quiero ser", esas palabras calaron en la humanidad.
Durante ese transcurso del tiempo L.M. entendió que el sino le deparaba algo.... estar unida a esa persona que profesase por ella un amor incondicional.
Nacimos para ser uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario