El tiempo pasa, no dejo de pensar en que no soy el chaval que pensaba que era, que me hago mayor, hoy he ido a una misa por un difunto... lo mejor de todo pensar que me quedan muchos minutos por vivir.
Solo la dulce voz de L.M. me calma, la necesito a mi lado, que me abrace, visitar ciudades extrañas, ir a países en los 5 continentes, asentarnos en esa cala perdida de la civilización con ese rayo de sol que se cuele cada mañana por nuestra ventana, los dos abrazados, solo el sonido del mar y del latir de nuestro corazón... ya no queda nada... solo un día menos...
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