Cuando tenía 16 años podría decirse que bebía como un poseso... me daba igual que fuese alcohol del malo o alcohol bueno... solo quería llegar a ese límite donde todo parece increíble pero una delgada línea separa las grandes borracheras de los grandes momentos...
Sin ir más lejos hace unos meses... volvía descontrolar... pero ahora con vicios caros... una buena Hendrick´s de por medio con una buena naranja.. unos buenos amigos y una cachimba... entre un amigo y yo nos tomamos dos botellas... los clásicos del rock y las nuevas tendencias nos incitaban y retaban mientras el resto tomaba su botella de negrita (entre cuatro) cuando llegó el momento de salir todo se puso borroso... no recuerdo nada pero me dolía la muñeca....
A la mañana siguiente... con la muñeca partida decidí bajar el ritmo.
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